Buenas :D
Bueno después de empezar la historia de Sammy, empecé a leer unos blogs magníficos sobre LJDH.
Y al principio me arrepentí un poco de haber empezado ya la hisotria, ya que me gustaría que fuera sobre la vida de los hijos de Katniss y Peeta. Pero entonces pensé: '¿Por qué no hacer dos historias?'
Espero acabarlas antes de que empiecen las clases, porque si no, apenas tendré tiempo. Un beso lectores, y nos vemos pronto :*

lunes, 2 de septiembre de 2013

Capitulo 2/2

Primrose.
Voy  a mi habitación y coloco la ropa en los estantes, no es mucha ya que sólo vamos a estar aquí una semana, pero quiero proponerles a mis padres quedarnos aquí todo el verano. El 12 me agrada ya que me imagino a mi madre de pequeña por la Veta, siempre vamos las dos un día para visitar su vieja casa. 
La primera vez que fui había un gato en la mesa de la cocina, no era el gato más bonito que he visto, pero en cuanto lo vi corrí a cogerlo en brazos y a acariciarlo. Tenía 10 años y mi madre todavía estaba embarazada del pequeño Finn. Me explicó que era el gato de mi tía Primrose, y que me puso su nombre por ella. También me contó que el gato se llamaba Buttercup. Por primera vez le pregunta sobre la tía Primrose. Juntas fuimos y nos sentamos en una mesa y preparó dos tés. Fue la historia más triste que me han contado nunca:
-Tu abuela, como sabes es boticaria, y Prim siempre estaba a su lado cuando curaba gente. En un momento, se necesitó unos sanadores en el Capitolio, porque niños fueron atraídos por unos paquetitos plateados, creyendo que eran regalos ellos fueron. Pero no lo eran - mi madre empezó a llorar - los paracaídas explotaron y los sanadores bajaron a ayudar a los que todavía estaban vivos. Ahí estaba Prim, tan parecida a mama, con su pelo rubio y dispuesta a darlo todo por ayudar. Me di cuenta de que tu tía había madurado, ya no era la pequeña que yo protegí con mi vida cuando la eligieron en la cosecha. Vi a Prim, y la llamé. Apenas se oía mi voz, había demasiada gente. Creo que por fin me oyó porque se giró. Y en ese momento, los paracaídas volvieron a explotar.
A partir de ahí, ya no entendía a mi madre, lo único que podía oir eran sus sollozos, yo también estaba triste, pero aunque era todavía pequeña pensé que tenía que ser fuerte por ella, y apoyarla. Era la primera vez que la veía llorar, y sabía que si lo hacía, tenía que estar muy triste.
Cuando acabo de colocar las cosas, me cambio a unos pantalones cortos blancos, una camiseta rosa con nudo delante que deja ver media tripa y unas sandalias blancas. Es el conjunto favorito de la tía.
Voy a su casa y juntas nos vamos al centro comercial, por el camino empieza a hablarme:
-¿Sabes princesa? El Distrito 12 a cambiado muchisimo, cuando vine aquí en la segunda cosecha que salió elegida tu madre, nunca me imaginé que acabaría viviendo aquí con Haymitch... lo de centro comercial nisiquiera se sabía lo que era, y todo estaba lleno de niños a los que se les veían las costillas más de lo normal. Obviamente, yo antes envidiaba eso, estaban tan delgados... pero desde la revolución comprendí que eso no es bueno.
Katniss
Prim ya se ha ido con Effie de compras, a Finnick lo he envíado con Haymitch y ya sólo me queda hablar con Peeta, que está fuera regando las primroses que plantó hace tanto tiempo. Cuando lo ví entonces, a él, plantando esas  hermosas flores, me dí cuenta más que nunca de lo mucho que le quería y no me dí cuenta.  Muchas veces me arrepiento tanto de mis sentimientos contradictorios entre él y Gale, hice a los tres sufrir, y eso no fue sano para ninguno. Me siento mal porque los dos me han perdonado. Me casé con Peeta y Gale vino a la boda acompañado de Annie y el pequeño Finnick. Me alegro tanto tantísimo de que los dos hayan encontrado la felicidad. Por supuesto que consiguió muchisimo convencer a Annie de que debía seguir con su vida, que Finnick así lo habría querido. Con los años, ella comprendió que así era, que no podía sola con un monstruito que se parecía tanto a su padre. Aunque ella y Gale no están juntos claro que no, pero tienen una amistad incluso mejor de la que teníamos Gale y yo. Gale tampoco ha buscado a otra chica, a dicho que tiene suficiente felicidad con cuidar a Annie y a Finn,  y que todo el amor que ellos le dan es muchisimo mejor que el amor que podría obtener de una pareja.
Nisiquiera he abierto la puerta del todo y Peeta ya se ha apresurado a llegar, cogerme en brazos y llevarme otra vez dentro. 
Los dos nos colocamos en el sofá juntos, como siempre. Peeta me da un beso de los suyos lleno de amor, de esos que hacen que se me vuelva a romper el corazón en mil pedazitos.
-¿Querías hablar?
-Si, ya sé que regalarle a Prim.
Peeta deja de besarme el cuello y escucha impaciente.
-El otro día recordé dónde mi padre escondía su arco, en serio, es precioso. Es el arco más bonito que he visto nunca. No puede compararse con los electrónicos que estan saliendo ahora, es maravilloso. Y después de que le enseñé a Prim tiro con arco el año pasado, siempre ha querido uno.
-Me parece una idea maravillosa. Pero yo sigo sin saber que regalarle.
-Eso se lo vamos a regalar juntos.
-No -dijo rotundamente- se nota que ese regalo es algo tuyo, es un arco. Aparte de la trenza que sigues llevando desde que te conozco, cada vez que un habitante de Panem ve un arco, piensa en tí -dice dándome un beso en la punta de la nariz - y sólo en tí -vuelve a besarme en la coronilla - como yo hago todos los días de mi vida. - Esta vez llega un beso en los labios.
Prim
-Tía, ya hemos entrado como en 50 tiendas, me has comprado un montón de ropa. Demasiada, diría yo. ¿Podemos volver ya?
-No, todavía nos falta el vestido que vas a llevar el  domingo y los zapatos, accesorios, pintauñas y en fin, muchas cosas princesa.
Bufo.
-¿Todavía no has visto ninguno que te guste mucho,mucho ?
-No, mira. Entramos en esa última tienda -digo señalando una negra al final del pasillo - y si no encuentro ningun vestido, volvemos a por el blanco que vi en la primera.
- Vale - responde mi tía con una voz muy cantarina.
Soy consciente de que no es mi tía de verdad, pero así lo siento. Y así me lo enseñaron desde que nací. Ademas, la quiero como  si fuera una segunda madre.
Entro en la tienda y al final del todo veo un vesito de tirantes gruesos, negro con lentejulas enormes transparentes que con la luz parece que el vestido tiene millones de colores incrustados. 
-Ese tía, quiero ese.
La tía Effie mira y siento que está satisfecha con la elección.
Entro en el probador y en 5 segundos ya tengo el vesito puesto, es perfecto. Aunque un poco corto. 
Destapo la cortina y la tía se queda en plan 'shock'
-Estas despampanante 
-¿Despan qué?
-Estupenda, maravillosa, preciosa.Esta hecho para tí.
-Me parece un poco corto.
-¿Bromeas? Te tapa justo lo debido y un poco más. Te quedas con este, y mira lo que he encontrado -dice a la vez que levanta unas sandalia azules oscuras que estan formadas por dos correas anchas que se juntan delante en dos lazitos y unos tacones tan altos que se los puedes atravesar a alguien y que le salgan por el otro lado.
-Son geniales, demasiado altos, pero geniales.
-Da igual, tu eres bastante bajita - cosa que es verdad, ya que sólo mido 1'60- y además aun con estos tacones no vas a poder llegar a la altura de Allen.
-Si, es verdad, Allen es bastante alto -digo antes de darme cuenta del error- Espera, ¿qué?
-Cariño, se perfectamente que hay atracción entre vosotros dos, se lo puedes esconder a tu madre, pero NO.A.MI
Effie
Siento que la cara de Prim enrojece.
-Tranquila cariño, todos hemos tenido pequeños amores a tu edad, es normal.
-Esque, no es exactamente amor, yo... no lo sé.
-Que te parece si tu y yo pagamos el vestido, y de camino a casa me lo cuentas.
-Encantada.
Mientras vamos camino a casa Prim me lo cuenta, estoy tan sorprendida de su historia que nisiquiera sé que consejo darle.
-Así que haber, el te dijo que te quería y se fue. Así corriendo. ¿Y no volvisteis a hablar del tema?
-No, él no sacó el tema y yo tampoco.
-¿Pero, tu qué sientes pequeña?
-Lo mismo que me dijo mamá que siente por papá.
-Te pierdes en sus ojos -susurré,aunque tan alto para que ella lo oyera.
Haymitch no tiene los ojos más bonitos del mundo, pero aun así me pierdo en ellos. Hace tiempo leí en un libro, que da igual el color que tengan los ojos, lo importante es lo que expresan.
-Creo que deberíais hablarlo, en cuanto podais estar solos.
-Ya lo había pensado...
-Que sea rápido, y me cuentas que tal te va, porque había pensado invitarlos a tu cumpleaños ya que Robin y tu madre se llevan bastante bien, y tu y Criee sois muy buenas amigas.
Sentí que a mi sobrina le encantaba la idea. 
-Muchisimas gracias tía - me dijo mientras me estampaba un beso enorme en la mejilla.
Primrose
Llegamos a casa de la tía, porque dijo que me quería dar una cosa.
-¿Otra cosa más? Mamá te va a matar por tantos regalos
Ella empezó a reirse con su voz cantarina sin hacer caso y siguió buscando en los cajones de su habitación.
Me dió una caja en la que ponía con grandes letras mayusculas MAC.
-Esto, es una reliquia de mi familia, desde antes de Panem, desde hace muchísimo tiempo. Es maquillaje, quiero que lo tengas tú.
Me sentí abrumada por la idea de que me diera algo tan importante para ella.
- No puedo, enserio. Pertenece a tu familia, y te lo tienes que quedar.
Effie esboza una sonrisa triste.
-Princesa, vosotros sois mi familia ahora. Seamos sinceras, yo ya estoy muy mayor como para usar tanto maquillaje, con un poco de base y polvos me vale. Tengo un montón, además también estoy muy mayor para tener hijas, y tu y Finn sois lo más cercano a hijos que he tenido nunca. Quiero que lo tengas tú, y que lo uses el domingo. ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo.
Le dí un beso y me fui a casa muy feliz.
 

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